DE NUESTRAS ELECCIONES INCONSCIENTES
Una queja habitual tras explorar los motivos de consulta de varias mujeres es que los hombres son iguales y tanto se repite y son tantas las mujeres que lo dicen, que llega el momento en que se dudaría de si lo serán en realidad, por ello es que hay que mirar en primer lugar "en qué son iguales y en qué se diferencian".
Hace algún tiempo coincidieron dos mujeres en el mismo día de consulta y ambas estaban convencidas de que los hombres eran iguales y a las dos les pedí que describieran a esos hombres con los que se habían encontrado, por lo que la primera dijo "mujeriegos, celosos, irresponsables, pero eso si, ninguno me ha pegado" mientras que la segunda dijo "son responsables pero borrachos y golpeadores y siempre terminan por abandonarme", notemos enseguida que los hombres para una y otra en realidad son muy diferentes pero ambos negativos. A la primer mujer le pregunté ¿porqué no le han pegado si son celosos y mujeriegos? y su respuesta fue "¡a no, yo cuando empiezo a andar con alguien siempre les digo: me podrás hacer cualquier cosa pero el día que me pongas una mano encima te demando!" y a la segunda le pregunté ¿porqué no la han engañado ese tipo de hombres? y su respuesta fue "eso siempre les dejo claro: que mejor me dejen si me piensan engañar".
Creo que tras analizar sus respuestas podemos entrever que en realidad ellas están estableciendo unas reglas implícitas que funcionarán durante su relación; al decir "me podrás hacer lo que quieras" eso implica que se permitirán varias cosas, incluyendo el andar con otras mujeres; y en el segundo caso, descubrimos que en realidad ella ya piensa en el abandono desde el comienzo de la relación y lo deja como posibilidad ante el deseo de su pareja por tener otra mujer.
Todos, al inicio de cualquier relación, incluso de amistad o laboral, establecemos límites y normas y también delimitamos nuestro nivel de permisividad que toleraremos, el problema es que esos límites, reglas y permisos en la mayoría de las ocasiones se realizan de manera inconsciente y es producto de lo que nos tocó vivir ya que ello se vuelve aceptable, por ejemplo: cuando alguien vivió en un ambiente en que los padres tenían constantes peleas y se agredían verbalmente y además agredían verbalmente a los hijos, es natural que esa persona tolere a otras personas que utilicen groserías en su vocabulario habitual y tolerarán como algo normal las discusiones que puedan surgir, mientras que alguien que no escuchó ofensas en casa, a la primera ocasión que reciben alguna agresión contestarán con un "ni mis padres me ofendían, así que no te lo permitiré" o algo similar.
Por lo anterior resulta importante poder ser conscientes de que nosotros somos quienes establecemos las reglas y debemos saber cuáles estamos estableciendo, una manera de establecer las reglas comúnmente es el juego de "y si.... que harías" por ejemplo: cuando un hombre durante el noviazgo pregunta a su pareja: ¿y si te engañara que harías?; las respuestas se tomarán como regla en la pareja, y algunas respuestas será "simplemente te dejo" y otras serás "aunque me dolería mucho, trataría de perdonarte", y ya sabemos a quien engañarán y a quien no. Otras reglas comunes que se establecen de esta forma son: "y si no pudiera trabajar, ¿que harías?", "y si me enfermara y tu te tuvieras que hacer responsable de todo ¿que harías?", "y si me dedicara a mis amigos y al alcohol ¿que harías?. Otras reglas se establecen solo con acciones, por ejemplo cuando la pareja llega muy tarde a una cita o cuando de plano no llega, ahí estará en juego la regla con respecto a llegar tarde a casa o a no llegar y dependerá de la reacción de la mujer (u hombre aunque en esta ocasión solo hablo de la mujer debido a que el hombre tiene algunas variaciones en cuanto a estos puntos) y el desenlace de esto, es el establecimiento de la regla; por ejemplo, si la mujer se enoja durante un periodo de tiempo corto (algunas horas o minutos) y después acepta la situación, esa será su realidad futura, mientras que si la mujer se va y no espera más a la persona y el hombre tiene que hacer mucho trabajo de convencimiento para regresar o retomar la relación; incluso si eso dio fin a la relación, entonces difícilmente se presentará este patrón de ausencias en la relación.
Ya a estas alturas te estarás preguntando cuáles son las reglas en el trasfondo de tu relación, y que tanto esto se puede revertir; pues bien, habrá que revisar qué te molesta en tu relación y desde ahí observar cómo es que eres copartícipe de que ello suceda, y si notas que estás tolerando demasiado por temor a que tu relación termine, entonces debes acudir a terapia Psicológica, para superar ese temor y desde ahí establecer las reglas que a ti y a él les convengan. Es cierto que hay hombres que simplemente son así y que no cambiarán pero también es cierto que no tienes porqué tolerar esto en tu relación y que para esos hombres hay mujeres que tolerarán ese comportamiento y que incluso vivirán en la total inconsciencia con ellos, pensando que todo aquello es normal, pero si tú no quieres eso para tu vida, entonces tus elecciones, aunque lleven más tiempo, serán más positivas para ti y para tu pareja.
Muchos hombres en consulta me han dicho "yo no entiendo porqué si soy trabajador, honesto, responsable, no tengo vicios y respeto mucho a las mujeres, siempre me terminan dejando por un borracho, mujeriego y celoso", tampoco es magia aquí, sino que debemos revisar también a las mujeres que éste elige, porque seguramente el comportamiento de este individuo, da pié a ese tipo de pareja, probablemente para confirmar la idea general que tiene acerca de las mujeres; pero es aquí en donde reflexiono y me percato de que, tanto hombres como mujeres los hay con diferentes principios y con diferentes dinámicas, pero las elecciones de pareja no siempre son las más convenientes cuando se hacen desde la inconsciencia.
Otra manera de elegir pareja es a través de los miedos o resentimientos, incluso si en ocasiones los temores hacen que las mujeres se conformen, no con lo que quieren, sino con lo que encuentren. Los resentimientos lleva a muchas mujeres a elegir una pareja para poderla destruir, desde una manera inconsciente se elige a una persona que represente a otra en su pasado, para poder desquitarse de lo que le hicieron en su momento y no es privativo de las mujeres.
La mejor manera de elegir una pareja es cambiar de enfoque; mucha gente tanto hombres como mujeres dedican mucho tiempo y esfuerzo en querer escoger de la mejor manera a una pareja y ese enfoque las y los lleva a cometer muchos errores, no obstante, si se cambia de enfoque y se dedica el tiempo al crecimiento personal, tarde o temprano el aspecto interior habrá cambiado y las elecciones inconscientes que se harán, serán más positivas debido a que una persona que tiene autoestima, amor propio, seguridad y confianza, elegirá mejor y no permitirá malos tratos porque sabrá que no merece eso y al estar libre de miedos, podrá liberarse de la gente que no le conviene, además de que las reglas y normas serán más benéficas para ambos.
Si encuentras en tu vida un patrón negativo en la elección de pareja, no lo dejes pasar pensando que esto es suerte o que es destino, mejor toma las riendas de tu vida, porque la elección de pareja es muy importante en la vida de cualquier ser humano, realiza un análisis en compañía de un Psicólogo y mejora tu manera de elegir pareja, al final verás que no solo ese aspecto cambia para ti, sino que mejora tu vida en general; suerte en tu proceso.
Lic. Psic. Pedro Salvador Cabrera Ramíerez
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