¿QUÉ HACER PARA NO AFECTARLOS?
En el artículo pasado hablé de algunas consecuencias psicológicas y emocionales que pueden tener los hijos de padres divorciados, pero también comenté que no necesariamente todos tienen este tipo de consecuencias y que incluso para algunos la separación resultará lo mejor para conservar una estabilidad emocional. En este artículo abordaré cómo es que algunas personas han logrado salir sin consecuencias psicológicas y/o emocionales de un proceso de separación.
En primer lugar debemos de saber que cada separación es especial y única y por consiguiente sus particularidades y matices serán también especiales; pero como Psicólogo Clínico les compartiré lo que yo he observado en terapia y que me resulta de particular interés. Pues bien, resulta que lo que más daña no es el hecho de la separación en sí mismo, sino que tiene que ver con la construcción que se haga de esto, una corriente Psicológica y de pensamiento llamada Constructivismo, afirma que nosotros nombramos las situaciones y eventos que ocurren a nuestro alrededor y a través de nombrarlos construimos una realidad aplicable a nosotros y a nuestra vida.
Un ejemplo ficticio de lo anterior es este: una mujer termina una relación de pareja al mismo tiempo que su amiga, ambas estaban comprometidas en su respectiva relación y ambas amaban a su pareja pero una de ellas en su discurso y construcción de realidad, utilizó frases como "es mio y yo suya", "lo necesito", "él es lo mejor que me ha pasado", "no podría vivir sin él", "no imagino la vida sin él" y otras. Mientras que la otra mujer construyó su realidad con otro tipo de frases como: "los dos decidimos estar juntos", "él quiere estar conmigo y yo con él", "esta relación es buena", "sería bueno compartir la vida con él", "lo amo y me ama" y otras; ya imaginarán la diferencia a la hora de enfrentarse al duelo en ambas mujeres; para la primera es como perder algo vital y lo sufrirá como una muerte, mientras que para la segunda solo es algo que no se dio, es un evento negativo y doloroso pero superable.
Lo mismo ocurre con los hijos de padres divorciados, algunos entienden la separación como "lo peor que podría pasar" mientras que otros incluso llegan a pensar "será lo mejor para todos", solo que la diferencia en el caso de los menores de edad es que los padres juegan un papel crucial en la construcción de realidades de los hijos, por ejemplo tenemos al padre que dice a sus hijos "su mamá nos quiere abandonar" y de esta manera instala en el aparato psíquico del menor la connotación negativa de "tu propia madre te quiere perjudicar al dejarte", mientras que otros padres podrían decirle a los niños "tu madre y yo nos queremos separar para no afectarnos entre nosotros y mucho menos a ustedes porque los amamos" y este discurso contiene una carga de amor, y los hijos entienden que ambos padres los aman pero que el problema es entre los adultos.
Cuando existe alguna infidelidad y el padre o madre afectados tratan de generar un rencor en los hijos, entonces comienza a construir el evento con frases como: "nos engañó o nos traicionó" y cuando los hijos preguntan ¿porqué?; encuentran respuestas del tipo "ya no nos quiere o nunca nos quiso" se imagina usted lector el significado profundo que adquiere el menor en ese momento; muchos comienzan a pensar a partir de ese momento que son tontos ya que sentían amor por alguien que no los quería y a partir de este momento dejan de confiar en las personas, así el padre que programó al menor con respuestas tan negativas, se encargó de destruir la vida de su hijo o hija en ese solo instante y aunque parezca exagerado, yo me he encontrado conque este tipo de construcción de realidades, lleva a las personas al sufrimiento incluso por toda una vida, así que habrá que cuidar muy bien las frases que decimos a nuestros hijos.
Cuando se trata de una separación, siempre tenemos que diferenciar la relación de pareja (en la cual hay un problema grave) de la relación padre-hijo, madre-hijo (en donde no debe haber problemas), y con esta clara diferencia en mente, la manera de actuar será más acertada ya que los adultos comenzarán a diferenciar lo que sienten por la ex pareja de lo que sienten por los hijos ya que estos no pueden ser ex hijos y también entenderán que, lo que toca a cada uno de los padres es fomentar su relación con sus hijos y que esto no tiene nada que ver con la mala relación de pareja que hubo en su momento.
Es muy común que en el proceso de divorcio salga lo peor de cada adulto y es entendible (más no justificable) que en ese proceso se descuide a los niños, pero siempre existirá el espacio para ellos y lo más recomendable es aprovechas estos espacios con honestidad y no guardar secretos para los menores, aclarar siempre las dudas que estos tengan con la verdad (es decir sin cargas negativas ni positivas extra) y procurar la comunicación continua y sincera con ellos.
Muchas mujeres me han comentado que tras la ruptura amorosa, tratan de no llorar frente a los menores, para no afectarlos ni confundirlos, no obstante, muchos adultos cuyos padres se separaron, me han dicho que no entendían porqué no le había dolido a su madre la separación de su padre, por lo que lo mejor es no ocultarles nada porque al ocultarlo, ellos tienden a llenar los espacios sin información y generalmente lo hacen con información errónea.
Siguiendo con los postulados del contructivismo, también podemos concluir que aquello que hemos construido de la peor manera, en algún momento lo podemos deconstruir y reconstruir de una manera más positiva en la que salgamos bien librados todos. Piensa por un momento en algo que te esté preocupando en este momento, puede ser el excesivo estrés laboral, problemas con algún ser querido u otras situaciones. Ahora bien, analiza la construcción del hecho que te has establecido, por ejemplo, "es muy pesado mi trabajo" o "las cosas no están nada bien con fulano o sutano", ahora trata de cambiar la connotación de tu estrés, por ejemplo al pensar que "el estrés del trabajo implica que tienes trabajo" y que incluso "la responsabilidad que tienes, es una con la que muchos no podrían", piensa por ejemplo que es mejor "tener problemas con un ser querido que no tener a ese ser querido a tu lado y que si hay problemas es porque ambos son importantes para el otro, tan importantes incluso que resulta ser un problema el estar molestos".
Si en este momento atraviesas por una separación, te invito a pensar la manera en que construyes tu realidad y la manera en que ayudas a construir la realidad de tus hijos. Si eres hijo de padres divorciados, pero eres un adulto, la responsabilidad ahora es tuya, así que te invito a revisar cómo construiste tu realidad con o sin ayuda de tus padres y qué de esa construcción contiene cargas negativas de pensamiento, te invito a corregir las probables construcciones negativas y a entender los echos en su justa medida.
Para las personas que se encuentran ya separados pero que les tocó el cuidado de los hijos, recuerden que el amor, la comunicación y la atención son la base para construir una buena relación con los menores pero si se te dificulta, acude a terapia psicológica y el terapeuta te acompañará en el entendimiento de tu proceso y el de los menores. En general, cualquier situación por la que estés atravesando, recuerda que siempre hay solución, visita a tu Psicólogo y encuentra tu paz interior. Muchos saludos y gracias por leer y compartir el artículo, espera mucho más de este tema en otro momento.
Lic. Psic. Pedro Salvador Cabrera Ramíerez
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