EL CONTROL DEL ENOJO

¿EL ENOJO TE CONTROLA O TE CONTROLARON MEDIANTE EL ENOJO?

El enojo o la ira, es una emoción condicionada desde la infancia que ejerce un fuerte control en nuestras vidas, ya sea que domine nuestra personalidad siendo nosotros los iracundos o bien que le temamos tanto a la ira de los demás que nos controlen a través de esta emoción, pero también puede ser una emoción que nos ayude en nuestra vida y objetivos.

Culturalmente a la mujer se le reprime esta emoción desde la infancia por diversos medios de control, por ejemplo, se les enseña mediante cuentos y películas que la que se enoja es la malvada, se les muestra que de "ser buena" será feliz, esto a través de la princesa que consigue al príncipe con su bondad. Muchos cuentos clásicos y muchas novelas de hoy en día muestran a la protagonista como una persona víctima de los demás, que el enojo solo lo puede expresar a través de llanto, soportando las vejaciones y ultrajes de la contraparte mala quien si tienen permitida esta emoción.

Si lo anterior no fuera suficiente, en casa se le reprende aún más ya que generalmente el que una mujer "esté de enojona" provoca castigos, regaños y en muchas ocasiones golpes, es común escuchar en consulta cosas como "no me podía enojar con mi papá o mamá porque me gritaban ¡no me retes! o ¡no me veas! para reprenderme", es de esta y otras maneras que a la mujer se le impide enojarse; la forma principal de enseñar que el enojo es incorrecto es mirar a la madre que en una situación cuya consecuencia debiera ser el enojo, solo termina deprimiéndose y llorando, perpetuando de esta manera la dinámica de enojo igual a depresión.

Por su parte al hombre se le educa de manera opuesta, si vemos las caricaturas o cómics dirigidos al varón, estos están siempre cargados de ira en donde el personaje central puede y tiene permitido expresar su enojo a tal grado incluso de matar a su adversario, pero siempre con una connotación de justicia, de esta manera se muestra al niño que la ira se saca a golpes y que el objetivo es ganar en nombre de la justicia que al final esta justicia se expresa solo en lo que el hombre cree que está bien, volviéndose algo subjetivo.

En casa el aporte hacia la ira del varón también es importante, si se enoja el hombre es bien visto, incluso se le premia diciendo cosas como "es bien enojon" o "bien canijo" al tiempo que se esboza una sonrisa. Al hombre lo que se le reprime es el llanto "¿que no eres hombre?" le preguntan los padres cuando llora o bien se le dicta "aguántate como macho". 

Así cuando hombre y mujer llegan a la juventud en donde comienzan a establecer relaciones, ambos tienen ya un condicionamiento de años en donde la mujer cree que es malo enojarse o incluso que ella es mala si se enoja o bien que quien se enoja es malo o mala y que en lugar del enojo debe llorar y el hombre cree que es bueno si se enoja e incluso que es un héroe si se enoja y piensa que quien se enoja gana y por otra parte, si llora es porque no es hombre. Esas relaciones terminarán mal debido a estas creencias erróneas pero tan arraigadas.

Comienza a suceder que hombre y mujer tienen puntos de vista opuestos, en ocasiones en temas insignificantes sobre el cómo debe de hacerse tal o cual cosa y ambos se activan en lo que creen correcto hacer; el hombre comienza a enojarse cual héroe es y a defender la justicia que no es más que su punto de vista, al tiempo de que ella comienza a ver al malvado en él y de inmediato comienza a victimarse y a llorar por lo malo que es este con ella, lo cual genera en él más ira y en ella más llanto, llegando de esta manera a la incomprensión mutua total. En un momento posterior ambos creen que hicieron lo correcto y ambos esperan que el otro ofrezca una disculpa por su acción; es decir, ella espera que él se disculpe por enojarse y ser tan malo con ella y él espera que ella se disculpe por no haber podido aguantarse el llanto y hablar (o pelear) de manera racional.

El enojo no expresado en ella se convierte en resentimiento y el llanto no expresado en él deriva muchas veces en el consumo de alguna sustancia como el alcohol y otras drogas para poder llorar, y en otros casos en enfermedades cardíacas, al paso de los años, ambos se encuentran en un círculo difícil de superar en el que ella cada vez es más infeliz por "haberle tocado una pareja tan machista y en ocasiones tomador que todo el tiempo está enojado" y en el que él también es infeliz debido a que "le tocó una mujer depresiva y resentida que no hace otra cosa más que llorar". Esta infelicidad mutua origina distanciamiento, infidelidad y en muchos casos separación de las parejas y para este momento ya no se sabe cómo es que todo esto se originó, para entonces ella ya no se contiene más es su enojo y lo comienza a expresar, sin embargo ya no es solo enojo sino un resentimiento que la obliga a estar enojada todo el tiempo, a reclamar por todo y responder con ira incluso ante comentarios neutros;, por su parte el hombre ahora es quien adquiere el papel de víctima y opta solo por pensar que ella está mal, que es "histérica" o cosas por el estilo, sin aceptar que fue partícipe de su resentimiento.

Sabemos que como en todo hay excepciones a la regla y hay parejas que se constituyen de manera incluso totalmente opuesta a lo que aquí relato, sin embargo, por lo general es en desbalance,generando algunas parejas en donde la mujer es la que se enoja y debido a que chocaría demasiado con un hombre que también se enoja (estas parejas son totalmente destructivas por entrar en cuestiones de poder) elige a hombres víctima, disminuidos y dominados por éstas, generando también a futuro la infelicidad pero por medios diferentes.

Las emociones son algo positivo para la persona que las acepta, no existen malas emociones ni buenas emociones ya que cada una cumple una función importante en el equilibrio emocional del ser humano, el problema surge cuando no se acepta alguna emoción o cuando ésta se expresa de una manera poco sana hacia los demás y también cuando en una persona parece existir solo un tipo de emoción con su consecuente represión del resto de la gama emocional, reflexiona por un instante en las emociones básicas y te darás cuenta de que sin ellas estarías incompleto; por ejemplo, una persona sin miedo sería una persona que no mediría consecuencias y probablemente acabaría pronto en accidentes o en la muerte, una persona que no llora es una persona que no permite darle salida a la tristeza y si esta se queda dentro, origina problemas de salud como lo son tiroides, corazón, pulmones entre otras, una persona sin enojo es una persona fácil de dominar y además es una persona que se atreve a muy pocas cosas en la vida, ya que hace falta coraje para mejorar nuestra realidad, una persona que no ama cae en la apatía y pierde el sentido de la vida pensando que nada vale la pena, etc. es por ello que se debe emprender un camino de autoconocimiento y autoaceptación emocional para ser personas más equilibradas y para que nuestras relaciones sociales sean más satisfactorias.

En el ejemplo de la pareja que les narro, se podrían corregir tantas cosas con solo permitirse mutuamente la expresión de las emociones, volvamos al desacuerdo hipotético de la pareja; si ella o él fueran capaces de decir "no estoy de acuerdo contigo y tu tampoco lo estas conmigo pero vamos a escucharnos y a llegar a un punto intermedio en donde ambos podamos quedar satisfechos" esto evitaría aferrarse al "yo tengo la razón" y sentaría las bases para evitar futuras disputas. Si en lugar de llorar de coraje, ella le dijera "me haces sentir mucha frustración con tu enojo y me siento molesta" esto disminuiría en gran medida su enojo y podrían dialogar más tranquilamente o bien si él pudiera expresar la tristeza y decirle a ella "estoy triste por tal o cual cuestión y quiero entenderme" no sentiría incomprensión y no correría a alcoholizarse para sacar lo sucedido.

Recordemos que siempre al enojo le antecede la frustración; es decir, tu esperas algo de alguien y cundo no lo hace, entonces piensas algo al respecto que te hace sentir enojo, vamos a desmenuzar esto; por ejemplo, al llegar a un restaurante en donde sabes que pagaras por un servicio que esperas que sea "servicial", te encuentras con un mesero que no te atiende de inmediato y entonces ocurre la frustración (no es lo que esperabas), al instante y de manera automática puedes pensar "no me hacen caso o no me atienden como merezco o que poco servicial", etc. y esos pensamientos generan la emoción del enojo en ti, para lograr separarse un poco de esta emoción que en este caso no te conduce a nada bueno más que a insultar al mesero o a dejar menos propina, podemos cortar el proceso desde su raíz que es esperar algo de alguien, piensa un poco en que eso solo nos lleva a estar frustrados y entre más esperes del otro, más frustración experimentarás y por ende más enojo. Yo sé que es difícil para la mayoría de nosotros no esperar nada de los demás, debido a que nuestro sentido de la justicia nos dice que debemos de recibir mínimamente lo que ofrecemos, pero hay que hacer un intento por no esperar nada de los demás, de esta manera lo que nos ofrecen se toma como una buena sorpresa.

Si fuiste educado o educada de manera que no puedas aceptar tus emociones o que éstas te controlen, llegando incluso a un momento en que, lo que más quieres o a los que más amas amenazan con desaparecer de tu vida debido a este descontrol, te sugiero acudir con el Psicólogo para que te acompañe a desentrañar el origen de este descontrol y que de esta manera puedas mejorar las relaciones con los demás.

Muchas veces el origen del descontrol emocional obedece también a rencores o traumas ocurridos desde casa como pueden ser: divorcios, peleas, alcoholismo, abandono y muchos otros, cada caso es único pero lo importante es que quieras cambiar esta situación en ti y que tomes la psicoterapia indicada para superar esto y retomar el balance en tu vida.

Ojalá te haya gustado o servido de algo este artículo, gracias por hacerlo llegar a quien le interese el tema y como siempre los temas son mucho más amplios de lo que aquí puedo expresar debido a que esto es solo una fotografía dentro del enorme vídeo que es la vida humana, saludos y suerte con lo que tengas que trabajar.

Lic. Psic. Pedro Salvador Cabrera Ramíerez

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