PERSONALIDADES MÚLTIPLES

YO Y NOSOTROS

Al hablar de múltiples personalidades, podríamos entender diferentes cosas, por ejemplo, aquella persona que en un momento se comporta de una manera y al momento siguiente se comporta distinto o bien podríamos pensar en la persona que a voluntad adopta diferentes personalidades, pero esto no lo abordaré hoy; de lo que escribiré es de aquel individuo que no controla sus personalidades, aquel que en algún momento pierde el control de si mismo y que permite salir a su otra personalidad y que incluso, no recuerda lo que realizó al intercambiar su persona.

Esto es mucho más común de lo que suponemos y existen grados de avance en este tipo de problema; desde quien escucha sus pensamientos de manera incontrolable pero sabiendo que es él o ella misma, pasando por quien escucha voces aparentemente ajenas, hasta quien no tiene un control sobre el momento en que saldrá su otro yo y que en estos intercambios de personalidad llega a cometer actos negativos pero ¿porqué sucede esto? ¿a quien le sucede? y ¿tendrá alguna solución?.

Todas las preguntas las iremos abordando para intentar aclararlas, pero primero me gustaría aclarar que no en todos los casos esto resulta ser grave y que hay personas que viven una vida totalmente normal a pesar de escuchar voces dentro de sí mismos, incluso algunas personas mantienen diálogos internos interesantes y profundos con sigo mismos sin que ello les estropee la vida.

Los casos más graves que me ha tocado atender en coordinación con los servicios de algún Psiquiatra, han sido casos en los que las voces que escuchan son muy agresivas, les piden hacer algo muy grave como matarse o matar a otros e incluso la persona tiene alucinaciones visuales relacionadas con las voces que escucha, ya intuyes que el término para esta patología es la esquizofrenia, pero déjame decirte algo al respecto; en la mayoría de los casos la intervención conjunta y oportuna, resulta en la cura de este padecimiento y esto tiene que ver más con la psicoterapia que con los medicamentos ya que cuando podemos entender el origen de este trastorno, entonces lo podremos corregir, mientras que la medicina solo lo controla temporalmente.

Este problema en la gran mayoría de los casos sucede desde la infancia, en muchos casos la educación recibida por los padres es ambigua y carente en el afecto; por ejemplo, padre o madre les dice verbalmente que los aman mientras que a un nivel no verbal les está mostrando un desprecio. Otra contradicción grave es cuando alguno de los padres dice amar a sus hijos pero los golpea o maltrata con indiferencia, este tipo de comportamiento que en la mayoría de ocasiones tienen que ver más con el estado de ánimo del adulto que con el comportamiento del infante, simplemente se viven como algo anómalo y no se da la confianza suficiente en el individuo en desarrollo para sentirse amado, respetado y querido y es en este punto que el cerebro aún no maduro comienza a generar las personalidades múltiples de acuerdo con las emociones que genera el padre o madre; la personalidad más común es la que se vive como "el yo bueno contra el yo malo" y si lo analizamos es fácil que el niño o niña deriven en esto ya que al igual que el comportamiento de los padres (ambiguo) los sentimientos de los menores están en completo descontrol, no sabe porqué si "su progenitor le dice que le ama, él o ella no siente dicho amor" la conclusión es "hay alguien malo dentro de mí que es quien odia a los padres".

En sistemas de crianza muy rígidos en cuanto a principios y valores, el niño o niña tienen que crear una personalidad alternativa para poder hacer todo lo que no está permitido realizar ya que internamente no acepta sentir lo que siente cuando estos sentimientos son percibidos como muy graves para la familia. Lo anterior no es suficiente para crear una personalidad múltiple ya que hay mucha gente que tuvo este tipo de infancias y no desarrolló este tipo de personalidades; también existen factores internos, por ejemplo un niño o niña más introspectivo e inteligente será más susceptible, una persona más sensible también. Es común encontrar personas con diferentes personalidades que en realidad están escondiendo la verdadera personalidad bajo capas y capas de otras maneras de mostrarse pero que en el fondo son personas con temores, ansiedad y prejuicios muy arraigados.

En el momento en que alguien pierde el control de si mismo, estamos hablando de algo que los demás lo notarán y es cuando se acude al psiquiatra, pero si la familia se detuviera a analizar esa personalidad que surgió y sus características, encontraría en ello el porqué de esto y dejaría de confundirlo con posesiones demoníacas (respeto a quien crea en ello porque ni la ciencia y mucho menos yo, tenemos pruebas para demostrar lo contrario, por lo que para mi es tema abierto); por ejemplo si se encuentra que la personalidad que surgió es muy agresiva, notaremos que no con todos lo es, y por lo general habrá alguna persona en particular sobre la cual descargar su ira bajo la justificación de "no recuerdo lo que hice" (cabe decir que en realidad no recuerdan, pero esto no implica que no hayan querido hacerlo), si la personalidad es de tipo sexual, habrá que analizar su comportamiento y veremos sus represiones; si por ejemplo resulta una personalidad con mucho poder (hitler, cristo, el rey del mundo, el mismo diablo, etc.) entonces debemos entender que la falta de poder en su vida lo ha llevado a establecer esta personalidad y habrá que analizar las humillaciones a las que la persona está siendo sometida o fue sometida.

El tratamiento como se intuirá es muy complicado ya que en consulta llegan a surgir las otras personalidades y en ocasiones he tenido que estar preguntando los nombres de cada una de ellas y hablando y lidiando con cada una por separado como si estuviera trabajando con varias personas; yo sé que es la misma persona en el fondo pero el hecho de establecer contacto con sus personalidades múltiples resulta sentirse como una aceptación y desde ahí podemos guiar a la persona a aceptar sus emociones que es uno de los pasos fundamentales para su recuperación, por ejemplo: cuando una persona se vuelve seductora en consulta, yo indago en esa personalidad la prohibición que la familia de su "cuerpo" hacen sobre la sexualidad y eventualmente conecto lo que la persona "dueña del cuerpo sentirá al estar tan reprimida", el proceso es complejo pero en términos generales se va escalando hasta llegar a integrar a la persona y por ejemplo cuando toca alguna personalidad agresiva, reafirmo sus sentimientos negativos incluso hacia mí por el hecho de tener que estar en consulta y por el hecho de estar preguntándole cosas, al mismo tiempo le ayudo a expresar sus sentimientos negativos hacia sus padres y los acepto, poco a poco ya no hay necesidad de estas múltiples personalidades porque a diferencia del sistema familiar, en consulta todo es aceptable y bien recibido por lo que una misma persona puede permitirse sentir todo sin necesidad de transformarse (en la mayoría de los casos se debe tener al paciente medicado para poder trabajar Psicologicamente, pero a medida que avanza se suspende poco a poco el tratamiento).

Cabe decir que en la mayoría de los casos existen secuelas mentales incluso después de la recuperación como pueden ser falta de memoria, entendimiento y otras, pero la persona se vuelve funcional y puede reintegrarse a su vida, debo decir también honestamente que aquí falta demasiada investigación y que no todos los casos se logran recuperar, también he podido observar que no en todos los casos la enfermedad aparece desde la infancia, incluso me ha tocado atender a personas que se desarrollaron normalmente hasta la edad adulta y de pronto surgen estas múltiples personalidades. En un par de casos el detonante fue una crisis de ansiedad no tratada a tiempo y en otros una depresión grave.

Siempre o en la gran mayoría de las ocasiones se pueden encontrar condiciones corporales o psicológicas relacionadas a las múltiples personalidades, desde una rigidez hasta un temblor constante, también algunas otras características psicológicas, por ejemplo delirios de persecución, alucinaciones visuales, auditivas y/o táctiles, terrores nocturnos, etc.  

Todo esto se puede prevenir, si eres padre o madre, y no sientes tanto cariño por tu hijo, acéptalo en primer lugar en lugar de fingir que lo sientes, trabaja en consulta este tema y poco a poco encontraras ese amor que desearías tener; así como hay personas que son buenas para el deporte y otras que no lo son, también hay personas que resultaron buenos padres y otros que no, pero si un mal deportista finge ser muy excelente, todos lo notarán tarde o temprano, así como un padre o madre que finge amar a sus hijos, también tarde o temprano se notará, pero al igual que el deportista, se trata de empeñarse y entrenarse para conseguir ser por lo menos, aceptable en términos deportivos, los padres pueden trabajar para mejorar como tales.

Ojalá te haya gustado este artículo, yo sé que como siempre hay mucho más por decir al respecto pero en este caso lo más importante es saber que existe una solución a este problema, por lo que te pido difundir esto para poder prevenir, ya que el extremo de esta enfermedad termina en asesinato o suicidio, saludos y gracias por leer.

Lic. Psic. Pedro Salvador Cabrera Ramíerez

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LA LUCHA DE PODER EN LA PAREJA

CUANDO AL GANAR PERDEMOS

Las parejas desde antes de formarse, se encuentran en constantes ajustes para la distribución del poder, esto es un proceso totalmente normal ya que marcará el llevarse bien o mal dentro de la pareja y establecerá los futuros roles a desempeñar; pero ¿qué sucede cuando ambos quieren tener el poder y/o control sobre el mismo tipo de aspectos?. Cuando ninguno está dispuesto a ceder, pero ambos desean continuar la relación, entonces se emprende una batalla uno contra uno y esto no siempre resulta bien.

En las cuestiones de poder, siempre el autoestima juega un papel muy importante ya que, a menor autoestima más necesidad de poder se tendrá. Analicemos estas ideas; desde la infancia el niño comienza a desarrollar su autoestima (el quererse a sí mismo) y al inicio esta está siempre inspirada en el cariño que le tienen sus padres o en la falta de este; esto se debe a que para el niño los padres representan amor, cuidado, confianza e incluso la vida, por ello es tan importante la influencia que los padres ejercen sobre el auto-concepto y autoestima que el niño formará de sí mismo; tomemos como ejemplo a un niño que es maltratado constantemente por sus padres ya sea de manera física, verbal o con indiferencia; el niño tendrá que encontrar una razón lógica para recibir tanto maltrato y su razonamiento inconsciente será más o menos así: "si las personas que me dieron la vida son buenas y me maltratan todo el tiempo, entonces quiere decir que yo soy malo". Con el paso del tiempo, el niño, bajo esta lógica se dedica a cometer errores y travesuras en todo momento, debido a que ya se asumió como malo, no hay interés en hacer cosas buenas; esto sucede hasta la adolescencia en donde rectifica y analiza el comportamiento de sus padres, nota que no siempre están en lo correcto y de hecho descubre muchos errores en ellos y comienza a transformar su pensamiento o programación inconsciente de la siguiente manera "mis padres se equivocan, por lo tanto yo estoy bien", lo cual lleva finalmente a "como tengo razón y ellos no, yo debo de mandar porque yo estoy bien". Recordemos que es una persona que formó un auto-concepto negativo de si mismo y recordemos que se asumió como malo en primera instancia, recordemos también que su autoestima no es la adecuada y como consecuencia tendremos a una persona con baja autoestima que está acostumbrada a obtener lo que desea de la peor manera (no le interesa hacer lo correcto puesto que es malo) y que además acaba de concluir que debe tener el poder y control sobre los demás.

Ahora bien, pensemos en esta persona hipotética relacionándose con otra persona con el mismo tipo de personalidad, la consecuencia será una catástrofe ya que ambos estarán seguros de tener la razón sobre casi cualquier punto y debido a sus autoestimas bajas, no serán capaces de reconocer sus errores ya que esto representaría sentirse muy mal, ya que lo único que les genera autoestima es el poder y si lo pierden, entonces pierden todo. Las discusiones entre ellos no las podrán terminar hasta ganarlas, implique lo que implique y en la mayoría de discusiones importantes se jugará no solo con las ideas y argumentos, sino también con los chantajes emocionales y finalmente con el hecho de seguir o no en la relación, por lo que este tipo de relaciones terminan y regresan constantemente pero al momento de regresar, el punto de discusión continúa en debate (nadie ganó) lo que tarde o temprano genera nuevamente la discusión que termina otra vez con una separación. Estas personalidades no son capaces de pedir perdón y si lo llegan a hacer, no es una disculpa sincera, sino solo una estrategia más del tipo "yo tengo la razón porque soy capaz de disculparme".

Este tipo de relaciones amorosas son calificadas comúnmente por quien las vive como "muy intensas" y muy en el fondo desean ambos que el otro inicie una discusión para tener una nueva oportunidad de ganar el poder y así aumentar su autoestima que es tan endeble que todo el tiempo se ve amenazada en cualquier lugar por ejemplo el hecho de que alguien les gane el lugar en una fila, será suficiente para hacerlos pelear, el recibir una crítica laboral o incluso criticas entre amistades, será suficiente para hacerlos enfurecer ya que no son tolerantes a la crítica (esto representa perder), el hecho de que alguien se les atraviese en el tránsito será suficiente para sentir que están pasando sobre ellos y todos estos detalles cotidianos les hacen revivir el sentimiento de inferioridad con respecto a sus padres que sentían en la infancia y en automático revivirán la ira que generaron posteriormente junto con su deseo de poder, lo que los llevará a buscar una nueva discusión en la pareja para que, al ganar se sientan un poco tranquilos o tranquilas ya que recuperaron autoestima a costa de dañar a la pareja.

Esto que comento es una caso extremo que en muchas ocasiones lleva a las parejas a subir el nivel de las discusiones. En muchas ocasiones me han comentado que si se tiene ganas de discutir y la otra persona no se presta, sienten una frustración tremenda y suben el nivel de insultos o provocaciones hasta conseguir una discusión (casi siempre lo logran hablando mal de la madre del otro), algunas ocasiones las parejas se dedican a hacer comparativos con relaciones pasadas e incluso con gente desconocida que simplemente pasa por la calle, muchos en estas circunstancias entienden los celos como forma de amor lo que complica aún más la relación.

Si estás inmerso o inmersa en una relación en disputa por el poder, piensa que en ocasiones es mejor perder una batalla que la guerra y en términos de pareja, hace mejor a ambos incrementarse su autoestima de otras maneras que a través de la pelea; por ejemplo, señalando lo positivo que el otro tenga, en una discusión darle la razón al otro en los puntos en donde la tenga y en los que no, simplemente pedir foro para ser escuchad@, recuerda que tu propia autoestima también está en juego y por ello te pido hacer la siguiente reflexión: después de una pelea ¿realmente sube tu autoestima de manera permanente?, tal vez encuentras que pierdas o ganes, el sentimiento es igual de negativo. Es muy difícil cuando se maneja una autoestima muy baja el dejar que la pareja realice actividades en las cuales se sienta bien a solas o en compañía de amistades o desconocidos, pero habrá que reflexionar en este punto ya que el que la pareja se sienta bien aumentará su autoestima, lo que disminuirá el deseo de pelear, lo que al final aumentará el autoestima de quien permite el esparcimiento del otro o la otra.

En definitiva habrás notado que este tema del poder esconde varias cosas difíciles de superar debido a que se arrastran desde mucho tiempo atrás y el día de hoy solo abordamos un punto (el autoestima) en este complejo tema del poder en la relación de pareja; te recomiendo ampliamente acudir al Psicólogo antes de que sea demasiado tarde para tu relación y antes de que las discusiones escalen hasta comprometer la integridad de alguno o ambos en la relación y más cuando ya hay hijos de por medio, ya que estos heredarán estos patrones de comportamiento.

Recuerda compartir el artículo para poder llegar a más personas y prevenir futuros problemas y divorcios, saludos y gracias por leer.

Lic. Psic. Pedro Salvador Cabrera Ramíerez

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LO PSICOSOMÁTICO (ENFERMEDADES DE ORIGEN PSICOLÓGICO-CORPORAL)

SOBRE CÓMO CREAMOS UNA ENFERMEDAD

La Organización Mundial de la Salud (OMS), reconoce actualmente que más del 80% de las enfermedades son de origen Psicosomático; esto es una cifra alarmante que indica que la mayoría de las enfermedades tienen este origen, pero al mismo tiempo, si lo pensamos detenidamente, puede ser algo bueno para la mayoría de nosotros, ya que eso nos sitúa como responsables de la enfermedad o por lo menos que tenemos cierto control sobre el origen y desarrollo de las mismas, pero vamos por partes.

La palabra Psicosomático, se compone de dos partes: Psico=mente y soma=cuerpo, por lo que significa que es una enfermedad de origen psicológico que se vuelve corporal. Si es la primera vez que escuchas esto, seguramente te preguntarás lo mismo que muchos de mis pacientes al escucharlo por primera vez: ¿pero si es psicológico porqué me duele? o bien ¿si solo es psicológico, porqué sale en los estudios? y otras preguntas que en esencia confunden lo psicosomático con lo irreal o como llegan a decir "solo es psicológico", entre las enfermedades con este origen están como más sobresalientes el cáncer, la hipertensión, alergias, dermatitis y una larga lista de enfermedades crónicas y degenerativas, pero te preguntarás ¿cómo se desarrolla esto? y explicarlo es mi objetivo en este artículo.

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Comencemos por algo sencillo, cuando vemos una película de terror por ejemplo, suceden muchas cosas en nuestro cuerpo (siempre y cuando la película logre espantarnos); lo primero que podemos notar es un cambio en nuestra manera de respirar, la cual se vuelve entrecortada y menos profunda, posteriormente el corazón se acelera, lo que nos hace estar más alertas, nuestro cuerpo se tensa y nuestro estrés se dispara, si pudiéramos medir algunas reacciones dentro de nuestro cuerpo, encontraríamos que nuestro hígado está generando muchas sustancias y también a nuestras glándulas suprarrenales, principalmente la adrenalina, lo cual a su vez prepara a todo nuestro cuerpo para reaccionar de inmediato. El peligro no es real ya que es solo una película, pero las reacciones en nuestro cuerpo son totalmente medibles y las podemos percibir nosotros mismos. 

Cuando termina la película, se generan otras sustancias en el cuerpo que nos genera una sensación de felicidad y nuestra respiración, tono muscular y ritmo cardíaco, regresan paulatinamente a la normalidad por lo que esto no tiene repercusión al organismo, pero pensemos en lo que sucedería si este miedo que generó la película nos acompañara durante todo un día, o durante toda una semana, o durante un años, incluso durante muchos años, lo que sucedería sería que: al no respirar correctamente, no nos oxigenaríamos adecuadamente (el 80% del oxigeno que inhalamos es utilizado por nuestro cerebro) lo cual generaría que nuestra sangre no llevara el oxigeno necesario y vital para el buen funcionamiento de cada uno de nuestros órganos; al estar tensos, estaríamos desgastando mucha de nuestra energía en tensar los músculos y esto aunado a la falta de oxígeno, haría que nos debilitáramos y que nuestras articulaciones se desgastaran; al estar todo el tiempo nuestro corazón acelerado, este tendría un desgaste extremo y debido a que es un músculo, al paso del tiempo se cansaría hasta que se provocara un problema (un infarto por ejemplo), el permanecer alerta todo el tiempo nos generaría un desgaste mental y si recordamos que nuestro cerebro no está correctamente oxigenado, la consecuencia sería desastrosa, generando olvidos, pérdidas de memoria, etc.; si nuestro hígado y riñones estuvieran todo el tiempo generando sustancias para mantenernos alerta, esto significaría un exceso de trabajo y también llevaría a un desgaste prematuro de estos y otros órganos.

Tal vez pienses que lo que te explico arriba no nos sucede, ya que no estamos viendo una película de terror todo el tiempo, pero tal vez sí; pensemos en una persona promedio que tiene un trabajo y una familia; esta persona genera estrés en los trayectos, aunados a los problemas cotidianos de el trabajo, los problemas familiares, económicos, los problemas internos y muchos otros, todo ello resultaría en este estrés del que estamos hablando y en todos los cambios físicos que comentamos y desgraciadamente esto es algo común que sucede todos los días durante años. Cualquier persona que viva en una sociedad promedio, se enfrenta a muchos problemas pequeños, que al final sumados nos hacen vivir nuestra propia historia de terror interna, ya que también cabe decir que no son los problemas exteriores los que nos enferman sino el hecho de cargarlos en nuestra mente.

Desglosemos por ejemplo una enfermedad como el Cáncer, este inicia con un enojo en contra de cualquier persona, tomemos por ejemplo a alguien que se enoja en contra de alguno de sus padres, ya sea porque recibió maltrato, abandono, u otros problemas conyugales que afectaron al niño(un ejemplo clásico es el haber visto peleas entre los padres), al experimentar esto, el niño o niña va generando mucho resentimiento y miedo, ambas son emociones muy fuertes que generan cambios importantes en el cuerpo , respiración, tono muscular y sustancias internas, y debido a que el niño no alcanza a superar sus resentimientos, los envía al inconsciente y todo el tiempo están trabajando de fondo, lo que hace que su cuerpo se esté desgastando internamente y tarde o temprano surgirá este cáncer dentro del cuerpo y en el lugar simbólico más apropiado o en el órgano más desgastado. Aquí es importante saber que una célula cancerígena es una célula que no consume oxigeno, a diferencia de las otras células de nuestro cuerpo y si recordamos que la persona que vive con estrés no respira correctamente y no se oxigena, entonces sabremos que nuestro cuerpo así funcionando, es el lugar propicio para este tipo de células, si aunamos esto a los factores genéticos y de hábitos, la generación de un cáncer es lo más lógico que podríamos esperar.

Me gustaría decirte que la vida es segundo a segundo, hace muchos años escuché conceptos difíciles de entender, por ejemplo que el tiempo es relativo y que es una invención humana, esto yo definitivamente no lo entendía porque para mí el tiempo era real ya que recuerdo el pasado y sé que a futuro pasarán sucesos también, otro concepto difícil de entender es aquel que dice que creamos nuestro mundo con nuestra mente y uno piensa ¿cómo puede ser esto posible si el mundo existe independientemente de mí y a pesar de mí?, pero poco a poco y a través de la meditación fui entendiendo estos conceptos y cómo es que nuestro tiempo resulta ser un invento y cómo es que nuestra realidad la estamos inventando cada día. Es muy difícil de explicar con palabras pero si tienes verdaderamente el interés en saberlo, te reto a saber qué se siente estar vivo, en este momento lo estás pero ¿qué es lo que sientes?, en qué parte de ti se siente esto y en qué espacio temporal lo estás sintiendo, los estudios indican que nuestro presente comprende tres segundos y de ahí todo es pasado o futuro, pero la vida la sentimos en presente, de ahí que al recordar mi pasado lo hago desde mi presente al igual que al proyectar mi futuro y así mismo sucede cuando pienso o siento mi realidad, todo esto sucede dentro de mis tres segundos de presente.

Pero ¿qué tiene esto que ver con el tema de lo Psicosomático?, piénsalo dos veces y sabrás que la enfermedad y el dolor suceden en nuestro presente, esa es la realidad y la vida para mucha gente, en otras palabras, su presente es una película de terror que a su vez sigue generando enfermedad, cuando uno acude al Psicólogo a trabajar sobre aquello que nos causa angustia, estrés, depresión, miedos, ansiedades, etc., en apariencia lo hacemos revisando el pasado o incluso el futuro, pero la realidad es que siempre estamos revisando todo desde nuestro presente y si este presente es la enfermedad, desde ahí es desde donde se puede transformar.

El porqué una determinada enfermedad nos ocurre y no otra, eso tiene que ver con muchas cosas y factores que van desde nuestra relación con nosotros mismos, con nuestro género, con nuestros pares, hasta la cuestión simbólica, es decir, lo que representa para nosotros el órgano afectado o la parte del cuerpo dañada pero eso es un tema que también habrá que definir a detalle en otro artículo.

Los Médicos día a día van descubriendo el origen de la enfermedad y en ello descubren el exceso o déficit de sustancias en el organismo y desde ahí la conclusión lógica es pensar que este exceso o déficit de sustancias es la causa de la enfermedad, pero no van más atrás, nunca resuelven la cuestión de ¿porqué esa persona tiene esa alteración?, al respecto hay una historia en la que un hombre mayor  llega con su Médico y le dice que le duele la rodilla, tras la revisión el Médico le dice que es el desgaste debido a la edad y el señor responde que esto no puede ser ya que su otra rodilla tiene la misma edad y no le duele, así mismo encontramos que falta resolver muchos ¿porqué? en la medicina alópata pero al mismo tiempo muchos Médicos recomiendan a los pacientes que resuelvan sus emociones porque paulatinamente han llegado a saber que este es el origen de las alteraciones somáticas (corporales), dos personas en una misma casa y con la misma alimentación pueden padecer de cosas totalmente diferentes incluso siendo hermanos y esto se debe a que sus patrones de comportamiento y sobre todo la manera de enfrentar sus emociones es distinta.

En consulta suceden cosas increíbles al trabajar las emociones, desde dolores de cabeza o mareos hasta el hecho que una paciente sangre del brazo u otra parte del cuerpo sin tener ninguna herida, algunos pacientes se han curado incluso de enfermedades crónico degenerativas pero esto no es un milagro, sino producto de mucho trabajo interior y si te estás preguntando el ¿porqué sucede esto?, yo más bien preguntaría ¿porqué no?, para mí la lógica es que si una persona ha enfermado y llega con alguna afección a consulta, su presente es ese con el que llega, es decir, en cada tres segundos de presente es la misma persona que padece alguna enfermedad, pero es claro que al irse trasformando, dejará de ser la persona que era con anterioridad, de manera que su presente se transforma y si ya no es la misma persona, si ha logrado cambiar, la enfermedad ya no tendrá cabida en esa nueva persona.

Las enfermedades psicosomáticas se pueden evitar aprendiendo a fluir emocionalmente, nuestros mejores maestros son los niños pequeños quienes en un momento pueden estar llorando por un golpe que se dieron y al siguiente momento pueden soltar una carcajada por algo que les hace reír, un pequeño se enoja y lo expresa abiertamente pero no le es fiel a su enojo por mucho tiempo, al día siguiente te amará igual que siempre a pesar de haberse enojado. Nosotros somos quienes enseñamos a nuestros hijos a enfermarse al momento de que les prohibimos llorar, enojarse y en general expresar sus emociones, cada vez que les decimos "esto es un tema de grandes tu vete" le estamos impidiendo encontrar una solución a su angustia y los mandamos a guardar sus emociones; si por el contrario a los niños se les diera una educación emocional y se les explicaran los problemas en una manera adecuada; por ejemplo, diciéndole "tenemos tal problema pero estamos hablando para resolverlo, así que tú no te preocupes porque esto tiene una solución",  eso ayudaría a que el niño o niña no se preocupara por asuntos que no puede resolver y si en lugar de decirle "no llores" le dijéramos "cuando termines de desahogarte platicamos", esto ayudaría a aceptarse y aceptar sus emociones sin que ello se vuelva en un arma infantil de manipulación ni tampoco en una bomba de tiempo que detonará en una enfermedad futura.

Hay mucho más de este tema así que espera la segunda parte de este artículo, ojalá te haya gustado pero sobre todo servido, gracias de antemano por compartir la liga a este blog ya que así llegamos a más personas y podemos hacer consciencia en muchos más, recuerda que estoy abierto a comentarios y sugerencias para poder abordar temas de tu interés, este tema es precisamente una petición de alguien que trabaja día a día para ser mejor persona y lo consigue. Gracias por leer.

Lic. Psic. Pedro Salvador Cabrera Ramíerez

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PARA QUIEN DESEA LOGRAR LA SALUD

¿CÓMO LOGRAR LA SALUD?

El concepto de salud según la OMS es el completo estado de bienestar tanto social como físico y mental, pero para entenderlo habrá que desglosarlo; al revisar el concepto de bienestar social descubrimos que es el conjunto de factores que una persona necesita para llevar una buena calidad de vida y estos factores son, entre otros: un empleo digno, recursos económicos suficientes, vivienda digna, acceso a la educación y a la salud y tiempo y recursos suficientes para el ocio y el esparcimiento.

Por otro lado está el aspecto de bienestar físico que conlleva la ausencia de enfermedad y la capacidad para realizar ejercicio físico o actividades en las que se demuestre resistencia, fuerza, agilidad, flexibilidad, etc.

La definición de salud mental es no solo la ausencia de males mentales, sino también un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.

Si las definiciones anteriores las sumamos, entonces tendríamos que una persona saludable es una persona que tiene un empleo digno, con un salario suficiente para cubrir todas sus necesidades, con una vivienda, buena educación, salud y tiempo libre y recursos para divertirse y esparcirse al tiempo que no tiene ningún tipo de enfermedad mental ni física,  puede realizar actividades físicas en donde demuestre su capacidad de resistencia, fuerza flexibilidad y además es un individuo que puede afrontar las tensiones normales de la vida, es productivo en su trabajo y puede hacer algún tipo de contribución a la comunidad. 

Estoy seguro de que si filtráramos a las personas de una sociedad como la nuestra, probablemente la cifra de personas "saludables" sería con mucho más cercana al 0% que al 100 %, desconozco el porcentaje de personas que aquí en México o en otros países con un nivel de desarrollo similar, puedan encontrar este bienestar social en primer lugar, pero lo que si se es que en México el promedio de estudios es de poco más del segundo de secundaria, lo cual indica que la mayor parte de la población serían descartadas en cuanto al bienestar social debido a que no tienen un acceso adecuado a la educación o bien decidieron no seguir estudiando y si pensamos más a fondo esto, quiere decir que una persona promedio en nuestra sociedad no tiene acceso a un empleo digno y mucho menos bien remunerado y ni que decir del acceso a la salud y la posibilidad de recreación.

No es necesario que se piense tanto, en realidad resulta obvio que la salud es algo prácticamente imposible de alcanzar ya sea por las circunstancias sociales, nuestros malos hábitos o incluso por mala suerte ya que el adquirir una enfermedad de origen psicológico no siempre depende del individuo, en la mayoría de las ocasiones depende de las circunstancias o de nuestro desarrollo; así que sabiendo esto, entonces debemos preguntarnos ¿quién puede ser una persona saludable según las definiciones más aceptadas de salud? y ¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra salud?

Estas son unas preguntas sumamente difíciles de definir ya que intervendrán factores sociales, de costumbres y circunstanciales. Muchos pacientes que yo he notado inteligentes y despiertos en cuanto a la realidad social, tienen una preocupación extra a su motivo de consulta y esta es que "no les gusta el aspecto socio-cultural del país en que vivimos" y al indagar más a fondo, la queja va en cuanto a la delincuencia principalmente pero también se refiere al hecho de encontrarse con personas que no se respetan entre sí, que tiran la basura en cualquier lugar, que no tienen una cultura vial aceptable, que no existe un apoyo social, etc. y en este aspecto sí podemos hacer algo.

Pero, ¿qué es lo que hace que una persona sea responsable en cuanto a sus acciones sociales?, ¿qué hace que un individuo haga o no lo que debería hacerse por respeto a los demás?; en este punto encontramos que el individuo cuenta o no con los hábitos adecuados derivados de la educación familiar y tiene la capacidad de adquirir hábitos nuevos, pero desgraciadamente el grueso de nuestra sociedad no hereda los buenos hábitos debido a que los padres no contaban con ellos y por otro lado no adquiere nuevos hábitos debido a que es cómodo permanecer en ese estado de confort.

En ocasiones nos quejamos de todo lo que es y deja de ser la sociedad en la que vivimos pero a la hora de hacer nuestro aporte, no lo llevamos a cabo, sabemos que si una persona lograra enseñar hábitos positivos a algunos más aunque estos sean parte de su familia, y estos a su vez se sensibilizaran para poder enseñar a otros cuantos, tarde o temprano tendríamos una sociedad que aportara algo en materia de bienestar social, ya que el hecho de ceder el paso a un peatón por ejemplo, provoca en ese peatón una sensación positiva acerca del conductor, si los niños nos observan al estar colocando la basura en su lugar, seguramente imitarán nuestras conductas; piensa por ejemplo en el tráfico de un viernes de quincena en un crucero sin semáforo; los conductores tratan de avanzar milimétricamente casi chocando al de enfrente y todos al mismo tiempo, esto genera sentimientos de frustración en la mayoría de los conductores además de que si alguien les gana el lugar tratarán encarnizadamente de ganar el siguiente espacio a otro conductor y así se genera la cadenita de frustraciones, enojos y faltas de respeto que posteriormente repercutirán también en el hogar al llegar estresados. Pero qué sucedería si respetáramos el avanzar uno y uno y además ofreciéramos una sonrisa a los conductores que podamos, esto generaría un bienestar en todos, acelerando el avance y despejando a su vez el tránsito, de manera que llegaríamos a casa con menos estrés y nuestra convivencia sería de mayor calidad.

Tal vez pienses que esto sería un aporte mínimo pero si nos sumamos como sociedad en ésto, si logramos este milagro, el día de mañana nuestros hijos pueden gozar de otro tipo de sociedad y es aún más profundo, porque si logramos organizarnos y cambiar nuestros hábitos positivamente, más adelante nos podremos organizar para otras cosas, por ejemplo en cuestión a la política o la delincuencia (me disculpo si redundé), y a otro tipo de acciones sociales encaminadas a mejorar.

Hoy en día la salud es casi un imposible pero sí podemos aspirar a mejorar nuestro entorno inmediato y sumar un poquito a nuestra salud; un ejemplo para mejorar la salud psicológica es el no ser tan reactivos ante lo que nos sucede; una persona reactiva es aquella que no piensa sus acciones ni antes ni durante ni después de que le sucede algún evento y esto perpetua que siga reaccionando de la misma manera cada vez que suceda algo similar. Detengámonos un momento antes de reaccionar y si no lo pudimos evitar, detengámonos a analizar lo que pasó, por ejemplo es algo desgraciadamente muy común en muchos hogares que cuando un miembro de la familia le dice a otro "¿ya recogiste tu ropa?", esto sea suficiente para que el otro reacciones con un "no me molestes" o algún otro tipo de reacción de enojo, y este último y el primero se quejen del "carácter de la otra persona" y todo termine en discusión, pero si no fuéramos tan reactivos, la respuesta a la pregunta ¿ya recogiste tu ropa? tendría que ser simplemente "sí" o "no" y si esta pregunta fuera mal intencionada, entonces significa que quien la formula es la persona reactiva pero en donde hay una persona reactiva no pasa nada, no así en donde hay dos personas reactivas, esto siempre lleva a discusión.

La salud es corresponsabilidad gubernamental y personal, hagamos lo que nos toca y unámonos para obligar al Estado a hacer lo que le corresponde, vamos a empezar llevando a cabo pequeñas acciones como por ejemplo, tirar la basura en su lugar, separarla, limpiar nuestro espacio de banqueta, ayudar un poco a quien necesite verdaderamente de nuestra ayuda, mostrarnos amables con el mayor número de personas posible, ceder el paso a los peatones, respetar límites de velocidad y otros señalamientos viales, mostrarnos más tranquilos con nuestra propia familia, ayudar y amar a nuestros hijos permitiendo al mismo tiempo que realicen sus propias responsabilidades, ser más ordenados, dar lo mejor de nosotros, hacer nuestro mejor esfuerzo en nuestro trabajo, tolerar y armonizarnos con nuestros compañeros, cambiar profundamente nuestros pensamientos por unos más benéficos y positivos, evitar ser autocrítico, ser honestos en nuestros comentarios, comunicarnos afectiva y emocionalmente, perdonar y reconciliarnos con las personas que estamos mal, mejorar las cosas positivas que ya llevamos a cabo, enseñar a tus seres queridos a hacer este tipo de acciones positivas, etc.

El mundo no lo podemos cambiar pero si podemos cambiar nosotros y al hacerlo cambia nuestro mundo, estamos tan acostumbrados a creer en que las cosas son siempre iguales y que nada cambia, que nuestra mente se vuelve rígida y nos impide mejorar; recuerda tu niñez, seguramente tu mente no estaba tan rígida como ho

y, por ejemplo yo recuerdo que un día me propuse volar y me fui a un baldío que tenía un montón de tierra y me comencé a concentrar en hacerme más ligero y brincaba; después de caer a la tierra, lo intenté otra vez, pero esta vez al brincar doblé mis rodillas para durar más tiempo en el aire y tampoco lo conseguí, luego cerré los ojos y me concentré en pensar que ya estaba en el cielo y brinqué pero de nuevo no logré volar, después de una hora o más de diversión regresé a mi casa decidido a jugar con mis muñecos a que podían volar. Hoy en día ya no intentamos cosas nuevas, ya no creemos que algo pueda ser diferente, así que ya no nos divertimos y cabe decir que ya no vivimos, tal vez hoy sigo soñando con poder cambiar un poco a la sociedad a través de lo que escribo y de mi trabajo pero se que no soy el único que desea esto y es por ello que me atrevo a invitarte a trasformar tu propio mundo, que genial sería encontrarme contigo en algún momento y que me sonrías y te sonría incluso sin conocerte, que seamos amables ambos o que le cedas el paso a mis hijas, o que uno de tus hijos o hijas me ayude a cruzar la calle cuando sea viejo, que genial que podamos tratarnos mejor incluso si alguno de los dos comete un error en la calle.

Yo no soy muy bueno para esto de la computadora, pero si tú o alguien que conozcas es hábil en esto, te propongo que crees una imagen en la cual podamos expresar que estamos unidos y que somos personas conscientes de nuestras acciones y fomentamos buenos hábitos, la peguemos en nuestro muro para invitar a otros a unirse en ser mejores socialmente, o tal vez se te ocurra una mejor manera pero la que sea invítame a ser partícipe en mi página de Facebook "PSIC psicología salud integración comunidad" o en este blog y con gusto nos unimos.

Gracias por leer este artículo y ojalá llegue a quien pueda sumarse, mucha suerte en tu vida.

Lic. Psic. Pedro Salvador Cabrera Ramíerez

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QUE HACER CON LA CULPA EN EL PROCESO DE DUELO

CUANDO ALGUIEN MUERE Y

NOS QUEDA MUCHA CULPA

La muerte de un familiar es algo de lo más complicado con lo que tenemos que lidiar los seres humanos, es por ello que debemos entender que es el proceso de duelo al que no enfrentamos, pero particularmente la culpa es algo muy difícil de tolerar y superar, muchos pacientes desarrollan enfermedades psicosomáticas derivadas de una culpa no resuelta, es por ello que analizaremos qué es y cómo se genera esta culpa y también veremos objetivamente como se puede eliminar. Pero recordemos que no solo en la muerte se viven  el duelo, sino también en otro tipo de pérdidas, por ejemplo, una ruptura amorosa, un despido laboral, un rompimiento con una amistad, etc.

La culpa es algo que en ocasiones se genera de acciones no realizadas o incluso de pensamientos o sentimientos que tuvimos en su momento; por ejemplo, es algo muy común el encontrar que alguien se siente culpable por no haber estado en los últimos momentos con su ser querido a pesar de haber pasado mucho tiempo a cargo del cuidado del mismo, hay también culpas más fuertes por ejemplo por no haber sido mejor persona, por haber sido enojón o enojona, por haber estado en disputa durante largo tiempo, incluso porque verdaderamente se jugó un rol importante  que en apariencia llevó a la muerte a la persona querida (un accidente automovilístico por ejemplo).  En el caso de la perdida de la relación de pareja, la culpa se vive en el "si hubiera echo tal o cual acción" o "si no hubiera sido de determinada manera con él o ella" seguiríamos juntos, es decir la culpa se vive por lo que se hizo mal o por lo que no se realizó.

Aquí el problema se relaciona con el hecho de que la culpa siempre conlleva un castigo. Desde muy pequeños, se nos enseña que el hacer algo mal debe ser castigado, por ejemplo al niño que no cumple con una tarea, no se gana la estrellita desde el Kinder, o en casa, si el niño pelea, "es culpable de hacer llorar a su hermanito" y tiene de inmediato un castigo; en ocasiones el castigo puede ser una plática, una llamada de atención, un castigo e incluso los golpes y dependiendo de la intensidad del castigo recibido, será la manera en que se autocastigue el adulto en el futuro; pero el castigo conlleva un doble propósito y este es que, al momento en que se recibe dicho castigo, entonces la persona se libera de la culpa y se reivindica con su figura paterna y esto es particularmente importante a la hora de vivir el duelo ya que cuando se experimenta la culpa, nadie está para castigar y por consecuencia la culpa permanece como algo insoportable.

Es por ello que la culpa es tan peligrosa ya que el individuo buscará inconscientemente el castigo para poder liberarse de ella y comienza castigándose con algo sencillo, por ejemplo un accidente menor (el cortarse sin querer con un cuchillo, una caída leve y otros pequeños castigos inconscientes), pero como la culpa no cede, entonces la persona se comienza a castigar privándose de diversiones, ya no sale, no escucha música, no socializa, etc. y atribuye esto a la depresión, pero aún con ello la culpa puede permanecer, por lo que se aventurará a tener accidentes mayores o bien a adquirir una enfermedad o un dolor fuerte y aquí es en donde el sufrimiento llega en una escalada mucho mayor, ya que inconscientemente el individuo encontró una manera de castigarse permanentemente con la esperanza inconsciente de lidiar con la culpa. Muchos pacientes llegan en esta etapa, ya con una enfermedad grave que comenzó poco después de haber enfrentado su duelo pero también de manera casi milagrosa, cuando se puede superar la culpa, esta enfermedad remite y no se vuelve a presentar en el individuo. Es por ello que es tan importante acudir al Psicólogo a elaborar el duelo a tiempo, antes de que ocurra algún accidente o enfermedad.

Si estás atravesando por un duelo en el cual te sientes culpable, me gustaría que te respondieras a ti mismo y de la manera más honesta, si tu ¿deseabas la muerte de tu ser querido?, si aquello por lo que te sientes culpable ¿lo hiciste con la intención de terminar tu relación? o bien ¿con la intención de que tu familiar muriera?, tomemos por ejemplo al que, tras una borrachera tuvo un accidente automovilístico en el que murió un ser querido, el proceso de culpa se debe vivir muy intensamente pero yo te preguntaría si ¿tu intención era matar a esa persona?, sabemos que fuiste "responsable" por haber bebido y manejado, pero ser "responsable" no es lo mismo que ser "culpable", analiza esto y encontrarás que quien es responsable de algo, no pretendía que eso ocurriera, mientras que quien es culpable, si deseaba esa consecuencia. Bajo esta luz, miremos un caso de ruptura amorosa en el que terminó la relación debido a una discusión fuerte, ambos son responsables de sus actos y el haber herido emocionalmente a la otra persona, puede haber sido o no la intensión de alguno o de ambos, no obstante, el hecho de que esa discusión llevara a la ruptura, era algo que probablemente no deseabas por lo que eres responsable de haber discutido más no culpable por haber terminado.

La culpa lleva a muchas personas a la apatía, a la irritabilidad y a un sin fin de emociones y conductas negativas que mellan la vida de la persona y que hacen en ocasiones insoportable la presencia y compañía de esta persona en diversos ambientes, el doliente en ocasiones se culpa de tal forma que le es insoportable observar la felicidad de los demás, el disfrute ajeno se vive como una afrenta a su persona por lo que prefiere el aislamiento, pero me gustaría que si vives esto, pudieras ampliar tu campo de visión y notar que a tu alrededor puede haber alguien que te necesita y te quiere y que tu pérdida está dañando también a otras personas que también te quieren y probablemente te necesitan; piensa que si tu ser querido falleció amándote, entonces quería lo mejor para ti y no estás haciendo honor a sus deseos, ¿crees de verdad que tu ser querido desearía verte mal?, estoy seguro de que en la mayoría de los casos la respuesta es no, pero si en tu caso fuera un "si", te sugiero entonces que analices si vale la pena sufrir por alguien que no te quería.

Si eres una persona solitaria y piensas que ya nadie te necesita, si la vida giraba en torno a la persona que perdiste, piensa que es un buen momento para ampliar tus círculos sociales, tu duelo puede llevarte al sufrimiento pero tú puedes decidir que te lleve a reestructurar tu vida y encontrar un motivo por el cual vivir, yo te recomiendo ser útil a los demás, aporta un poco de ti para mejorar un ápice este mundo tan enfermo, cualquier cosa es buena, si ayudas a alguien a cruzar una calle, habrás llenado un poco el corazón del otro y su confianza en los demás, si logras superar tu propio duelo a pesar de lo difícil que puede resultar ello, y posteriormente te conviertes en un testimonio viviente de que se puede dejar de sufrir, entonces habrás aportado mucho a los demás y tu vida tendrá un sentido muy positivo. No me deja de sorprender la capacidad de resiliencia de algunas personas quienes a pesar de las más crudas adversidades fueron capaces de levantarse y seguir y no se conformaron con solo seguir sino que aportaron algo a los demás, te recomiendo leer biografías de personas que hicieron esto posible, para poder inspirarte.

Te agradezco enormemente el tiempo que dedicaste a leer este artículo, te invito a ayudar a otros a superar su duelo, comparte este artículo para poder llegar a más personas que necesitan de esta información, hay personas que simplemente no leen y si está en tus manos, lee para ellos el artículo, si aún no puedes superar algún duelo, no lo pienses tanto y acude al Psicólogo para trabajar tu duelo, seguramente encontraras a uno cerca de ti y en muchas ocasiones muy accesible económicamente, en lo personal he atendido casos que por creer que deben de poder solos con su pérdida o por creer que el duelo se supera solo, perdieron hasta cuarenta años de su vida en el sufrimiento, haciendo crónico su duelo y al presentarse a consulta tomaban una cantidad increíble de medicamentos con lo que solo lograban enfermar más, pero que tras unas cuantas sesiones pudieron librarse de la mayoría de sus síntomas aunque los crónicos necesitaron de la multidisciplina, así que no esperes a que se complique y acude al especialista. Agrega en Facebook a "PSIC Psicología Salud Integración Comunidad", para estar en contacto y poder recibir más información de temas de psicología e hipnosis y/o sígueme en este blog.

Lic. Psic. Pedro Salvador Cabrera Ramíerez

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LAS RELACIONES DE DEPENDENCIA

EL QUE DEPENDE Y EL QUE NECESITA DEL DEPENDIENTE

Las dependencias, cualquiera que sean, nos limita en nuestras acciones ya que generan necesidades que, de no ser cubiertas, tienen como consecuencia un síndrome de abstinencia que es más grave en cuanto más grave es la dependencia; los principales síntomas son: ansiedad, mal humor, sudoración, taquicardia, vómito, y en algunas situaciones hasta la muerte, pero sobre todo, la abstinencia se presenta como una necesidad exagerada de nuestro objeto de dependencia; en esta ocasión, te quiero hablar acerca de las relaciones de dependencia, las cuales tienen sus matices pero cuando se vuelven graves son prácticamente insoportables.

Hay una desventaja comparada con otras dependencias cuando la adicción es hacia una pareja  y esta es que la persona en cuestión tarda aún más en percatarse de que tiene una dependencia y esto a su vez lleva a que no se trate como adicción, sino como problemas de pareja, muchas personas llegan al consultorio sabiendo que tienen una relación destructiva que ha escalado a faltas de respeto, insultos, golpes o humillaciones y que, desde hace algún tiempo, se percataron conscientemente de que era una relación que no les convenía pero que les ha sido imposible terminar; muchos y muchas me han comentado que a pesar de saber que deben terminar definitivamente su relación, al menor intento de la otra persona por retomarla, ceden de inmediato con la falsa promesa de mejorar y que todo queda en un "hay que echarle ganas" pero a la larga solo se agrava la relación, esto es una dependencia.

También sucede que algunas personas se saben dependientes hacia su pareja pero aún así no logran hacer nada para superar su adicción y es aquí que sucede un círculo vicioso que inicia con estar mal en la relación, continúa con terminar la relación, después regresar con nuevas promesas y termina estando mal en la relación de nuevo, este círculo parece imposible de romper y la persona trata de superar su dependencia en el periodo de separación, pero cuando menos lo piensa está al inicio del círculo nuevamente; por lo que en este punto habrá que pensar que el superar cualquier tipo de dependencia, requiere de desintoxicar al organismo de la sustancia, situación o persona que nos produce tal dependencia y que por lo menos debe haber un periodo de abstinencia de un mes aproximado para considerarse libres de la sustancia; pero aún con ello, la dependencia no está superada.

Tal vez tu relación no sea tan grave como para considerarse destructiva y menos una dependencia, pero vale la pena saber si lo que piensas es algo real o solo producto de la negación en la enfermedad, por lo que te invito a contestar  unas cuantas preguntas:

¿tu relación te hace sentir culpable?

¿tu pareja te hace sentir inferior de alguna manera?

¿el saber que puede terminar tu relación te genera ansiedad?

¿sabes de antemano que sería bueno para ambos terminar la relación pero no te atreves?

¿cuando termina tu relación sientes que no lo podrás superar?

Si contestaste que sí a una o más de las preguntas, entonces es tiempo de reflexionar que tanto tu relación puede ser una dependencia, piensa que una relación positiva, es una relación que saca lo mejor de ti, es una relación que te ayuda a crecer, una pareja debe impulsarte a cumplir tus sueños y expectativas y debe apoyarte en tus objetivos positivos y esto no es magia, simplemente es amor ya que el amor nos hace desear lo mejor para el otro y cuando hay amor mutuo y ambos trabajan en este deseo de que el otro se encuentre bien, la consecuencia será el crecimiento mutuo.

Ahora bien, cuando se construye una relación de dependencia, es porque ambas personas dependerán de eso que establecieron; no es posible que uno sea dependiente del otro sin que el otro dependa a su vez del primero, esto debido a que nadie saludable desearía someter a otra persona con el pretexto de amarla o amarlo, por lo que cuando una persona se relaciona con alguien con personalidad dependiente es porque en algo está contribuyendo a dicha dependencia y algún beneficio saca de esa dependencia. Es común encontrar en consulta que cuando casi está por superarse la dependencia de una persona, la ex pareja comienza a hacer hasta lo imposible por reanudar la relación, dejando ver claramente la dependencia de la otra persona en cuestión.

Recuerda que un adulto debe ser capaz de valerse por sí mismo, debe poder ser independiente e incluso tiene la facultad de hacerse cargo de alguien más (los hijos), por lo que una relación sana, siempre estará formada por dos adultos en toda la extensión de la palabra, esto es; dos personas capaces, independientes, maduras y sanas que decidieron permanecer juntos y/o compartir sus vidas. La relación dependiente es justo lo contrario, esta se forma por dos personas inmaduras, que no son responsables ni de sí mismos y que buscan que alguien más se haga cargo de ellos primordialmente en el aspecto emocional, dos personas que buscan protección o seguridad en los otros y no se percatan que dicha seguridad debe emanar de ellos mismos. Una relación de pareja no son dos medias naranjas ni dos mitades del mismo corazón por muy romántico que suene esto, sino más bien son dos corazones coordinados o dos naranjas enteras, cada una sin carencias.

Es tiempo de hacer consciencia y entender que si nos encontramos en una relación dependiente, hay una solución; acudir al Psicólogo para que nos ayude a crecer interiormente y alcanzar la madurez que aparentamos,

para que, al relacionarnos, podamos construir relaciones sanas, comparte este artículo si te gustó y si quieres contribuir en hacer conscientes a otros de que existe otra realidad, una más placentera y recuerda que prevenir ahorita es disfrutar después. Una persona que aprende a relacionarse más sanamente, será un mejor padre o madre mañana y evitará que sus futuros o actuales hijos aprendan los patrones de dependencia, por ello es importante hacer consciencia y llegar a quien lo requiere, gracias por leerme.

Lic. Psic. Pedro Salvador Cabrera Ramíerez

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