PARA QUIEN DESEA LOGRAR LA SALUD

¿CÓMO LOGRAR LA SALUD?

El concepto de salud según la OMS es el completo estado de bienestar tanto social como físico y mental, pero para entenderlo habrá que desglosarlo; al revisar el concepto de bienestar social descubrimos que es el conjunto de factores que una persona necesita para llevar una buena calidad de vida y estos factores son, entre otros: un empleo digno, recursos económicos suficientes, vivienda digna, acceso a la educación y a la salud y tiempo y recursos suficientes para el ocio y el esparcimiento.

Por otro lado está el aspecto de bienestar físico que conlleva la ausencia de enfermedad y la capacidad para realizar ejercicio físico o actividades en las que se demuestre resistencia, fuerza, agilidad, flexibilidad, etc.

La definición de salud mental es no solo la ausencia de males mentales, sino también un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.

Si las definiciones anteriores las sumamos, entonces tendríamos que una persona saludable es una persona que tiene un empleo digno, con un salario suficiente para cubrir todas sus necesidades, con una vivienda, buena educación, salud y tiempo libre y recursos para divertirse y esparcirse al tiempo que no tiene ningún tipo de enfermedad mental ni física,  puede realizar actividades físicas en donde demuestre su capacidad de resistencia, fuerza flexibilidad y además es un individuo que puede afrontar las tensiones normales de la vida, es productivo en su trabajo y puede hacer algún tipo de contribución a la comunidad. 

Estoy seguro de que si filtráramos a las personas de una sociedad como la nuestra, probablemente la cifra de personas "saludables" sería con mucho más cercana al 0% que al 100 %, desconozco el porcentaje de personas que aquí en México o en otros países con un nivel de desarrollo similar, puedan encontrar este bienestar social en primer lugar, pero lo que si se es que en México el promedio de estudios es de poco más del segundo de secundaria, lo cual indica que la mayor parte de la población serían descartadas en cuanto al bienestar social debido a que no tienen un acceso adecuado a la educación o bien decidieron no seguir estudiando y si pensamos más a fondo esto, quiere decir que una persona promedio en nuestra sociedad no tiene acceso a un empleo digno y mucho menos bien remunerado y ni que decir del acceso a la salud y la posibilidad de recreación.

No es necesario que se piense tanto, en realidad resulta obvio que la salud es algo prácticamente imposible de alcanzar ya sea por las circunstancias sociales, nuestros malos hábitos o incluso por mala suerte ya que el adquirir una enfermedad de origen psicológico no siempre depende del individuo, en la mayoría de las ocasiones depende de las circunstancias o de nuestro desarrollo; así que sabiendo esto, entonces debemos preguntarnos ¿quién puede ser una persona saludable según las definiciones más aceptadas de salud? y ¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra salud?

Estas son unas preguntas sumamente difíciles de definir ya que intervendrán factores sociales, de costumbres y circunstanciales. Muchos pacientes que yo he notado inteligentes y despiertos en cuanto a la realidad social, tienen una preocupación extra a su motivo de consulta y esta es que "no les gusta el aspecto socio-cultural del país en que vivimos" y al indagar más a fondo, la queja va en cuanto a la delincuencia principalmente pero también se refiere al hecho de encontrarse con personas que no se respetan entre sí, que tiran la basura en cualquier lugar, que no tienen una cultura vial aceptable, que no existe un apoyo social, etc. y en este aspecto sí podemos hacer algo.

Pero, ¿qué es lo que hace que una persona sea responsable en cuanto a sus acciones sociales?, ¿qué hace que un individuo haga o no lo que debería hacerse por respeto a los demás?; en este punto encontramos que el individuo cuenta o no con los hábitos adecuados derivados de la educación familiar y tiene la capacidad de adquirir hábitos nuevos, pero desgraciadamente el grueso de nuestra sociedad no hereda los buenos hábitos debido a que los padres no contaban con ellos y por otro lado no adquiere nuevos hábitos debido a que es cómodo permanecer en ese estado de confort.

En ocasiones nos quejamos de todo lo que es y deja de ser la sociedad en la que vivimos pero a la hora de hacer nuestro aporte, no lo llevamos a cabo, sabemos que si una persona lograra enseñar hábitos positivos a algunos más aunque estos sean parte de su familia, y estos a su vez se sensibilizaran para poder enseñar a otros cuantos, tarde o temprano tendríamos una sociedad que aportara algo en materia de bienestar social, ya que el hecho de ceder el paso a un peatón por ejemplo, provoca en ese peatón una sensación positiva acerca del conductor, si los niños nos observan al estar colocando la basura en su lugar, seguramente imitarán nuestras conductas; piensa por ejemplo en el tráfico de un viernes de quincena en un crucero sin semáforo; los conductores tratan de avanzar milimétricamente casi chocando al de enfrente y todos al mismo tiempo, esto genera sentimientos de frustración en la mayoría de los conductores además de que si alguien les gana el lugar tratarán encarnizadamente de ganar el siguiente espacio a otro conductor y así se genera la cadenita de frustraciones, enojos y faltas de respeto que posteriormente repercutirán también en el hogar al llegar estresados. Pero qué sucedería si respetáramos el avanzar uno y uno y además ofreciéramos una sonrisa a los conductores que podamos, esto generaría un bienestar en todos, acelerando el avance y despejando a su vez el tránsito, de manera que llegaríamos a casa con menos estrés y nuestra convivencia sería de mayor calidad.

Tal vez pienses que esto sería un aporte mínimo pero si nos sumamos como sociedad en ésto, si logramos este milagro, el día de mañana nuestros hijos pueden gozar de otro tipo de sociedad y es aún más profundo, porque si logramos organizarnos y cambiar nuestros hábitos positivamente, más adelante nos podremos organizar para otras cosas, por ejemplo en cuestión a la política o la delincuencia (me disculpo si redundé), y a otro tipo de acciones sociales encaminadas a mejorar.

Hoy en día la salud es casi un imposible pero sí podemos aspirar a mejorar nuestro entorno inmediato y sumar un poquito a nuestra salud; un ejemplo para mejorar la salud psicológica es el no ser tan reactivos ante lo que nos sucede; una persona reactiva es aquella que no piensa sus acciones ni antes ni durante ni después de que le sucede algún evento y esto perpetua que siga reaccionando de la misma manera cada vez que suceda algo similar. Detengámonos un momento antes de reaccionar y si no lo pudimos evitar, detengámonos a analizar lo que pasó, por ejemplo es algo desgraciadamente muy común en muchos hogares que cuando un miembro de la familia le dice a otro "¿ya recogiste tu ropa?", esto sea suficiente para que el otro reacciones con un "no me molestes" o algún otro tipo de reacción de enojo, y este último y el primero se quejen del "carácter de la otra persona" y todo termine en discusión, pero si no fuéramos tan reactivos, la respuesta a la pregunta ¿ya recogiste tu ropa? tendría que ser simplemente "sí" o "no" y si esta pregunta fuera mal intencionada, entonces significa que quien la formula es la persona reactiva pero en donde hay una persona reactiva no pasa nada, no así en donde hay dos personas reactivas, esto siempre lleva a discusión.

La salud es corresponsabilidad gubernamental y personal, hagamos lo que nos toca y unámonos para obligar al Estado a hacer lo que le corresponde, vamos a empezar llevando a cabo pequeñas acciones como por ejemplo, tirar la basura en su lugar, separarla, limpiar nuestro espacio de banqueta, ayudar un poco a quien necesite verdaderamente de nuestra ayuda, mostrarnos amables con el mayor número de personas posible, ceder el paso a los peatones, respetar límites de velocidad y otros señalamientos viales, mostrarnos más tranquilos con nuestra propia familia, ayudar y amar a nuestros hijos permitiendo al mismo tiempo que realicen sus propias responsabilidades, ser más ordenados, dar lo mejor de nosotros, hacer nuestro mejor esfuerzo en nuestro trabajo, tolerar y armonizarnos con nuestros compañeros, cambiar profundamente nuestros pensamientos por unos más benéficos y positivos, evitar ser autocrítico, ser honestos en nuestros comentarios, comunicarnos afectiva y emocionalmente, perdonar y reconciliarnos con las personas que estamos mal, mejorar las cosas positivas que ya llevamos a cabo, enseñar a tus seres queridos a hacer este tipo de acciones positivas, etc.

El mundo no lo podemos cambiar pero si podemos cambiar nosotros y al hacerlo cambia nuestro mundo, estamos tan acostumbrados a creer en que las cosas son siempre iguales y que nada cambia, que nuestra mente se vuelve rígida y nos impide mejorar; recuerda tu niñez, seguramente tu mente no estaba tan rígida como ho

y, por ejemplo yo recuerdo que un día me propuse volar y me fui a un baldío que tenía un montón de tierra y me comencé a concentrar en hacerme más ligero y brincaba; después de caer a la tierra, lo intenté otra vez, pero esta vez al brincar doblé mis rodillas para durar más tiempo en el aire y tampoco lo conseguí, luego cerré los ojos y me concentré en pensar que ya estaba en el cielo y brinqué pero de nuevo no logré volar, después de una hora o más de diversión regresé a mi casa decidido a jugar con mis muñecos a que podían volar. Hoy en día ya no intentamos cosas nuevas, ya no creemos que algo pueda ser diferente, así que ya no nos divertimos y cabe decir que ya no vivimos, tal vez hoy sigo soñando con poder cambiar un poco a la sociedad a través de lo que escribo y de mi trabajo pero se que no soy el único que desea esto y es por ello que me atrevo a invitarte a trasformar tu propio mundo, que genial sería encontrarme contigo en algún momento y que me sonrías y te sonría incluso sin conocerte, que seamos amables ambos o que le cedas el paso a mis hijas, o que uno de tus hijos o hijas me ayude a cruzar la calle cuando sea viejo, que genial que podamos tratarnos mejor incluso si alguno de los dos comete un error en la calle.

Yo no soy muy bueno para esto de la computadora, pero si tú o alguien que conozcas es hábil en esto, te propongo que crees una imagen en la cual podamos expresar que estamos unidos y que somos personas conscientes de nuestras acciones y fomentamos buenos hábitos, la peguemos en nuestro muro para invitar a otros a unirse en ser mejores socialmente, o tal vez se te ocurra una mejor manera pero la que sea invítame a ser partícipe en mi página de Facebook "PSIC psicología salud integración comunidad" o en este blog y con gusto nos unimos.

Gracias por leer este artículo y ojalá llegue a quien pueda sumarse, mucha suerte en tu vida.

Lic. Psic. Pedro Salvador Cabrera Ramíerez

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