viernes, 11 de septiembre de 2015

LA DEPRESIÓN Y OTRAS ADICCIONES



LA DEPRESIÓN Y OTRAS ADICCIONES


El día de hoy les hablaré de la depresión, pero desde otro punto de vista basado en mis observaciones dentro de consulta, se que la depresión es uno de los estados más difíciles de sobrellevar y que hay personas que pueden vivir por décadas con este padecimiento, además de que se que este padecimiento cobra muchas vidas ya sea directa o indirectamente, por lo que mi intención es aportar otra linea de acción en contra de este padecimiento.

Existen grados de malestar que van desde una tristeza momentánea hasta la depresión crónica o depresión mayor; también existen datos importantes acerca de la depresión, como lo son que ataca más a la mujer, en apariencia casi el doble de ocasiones que al hombre, otro dato relevante es que cada ves hay más niños que la padecen, un dato más es que es una causa de suicidio y un último dato que me gustaría compartirles en que la depresión incrementa en los meses fríos, Hay mucha información al respecto pero a mi me interesa compartirles mis hallazgos.

En un gran número de pacientes, la depresión no comenzó como una tristeza, sino por el contrario como un coraje o enojo ante una situación injusta; si tu mismo padeces de depresión, me gustaría que te cuestionaras sinceramente si es tu caso, muchas ocasiones la persona se enoja tanto que le gustaría decir o hacer diversas cosas en respuesta, pero debido a que el enojo está dirigido en contra de algún ser querido o debido a que el mostrar ese enojo sería "mal visto", prefieren reprimir sus emociones, de esta manera ocurre un segundo enojo, esta vez en contra de si mismos por "no haberle dicho nada" o por "no haber hecho nada", la cosa parece quedar ahí pero en realidad la emoción reprimida toma un nuevo rumbo, esta vez se convierte en depresión, la cual tiene un doble propósito o ganancia secundaria ya que de esa manera el ser querido o la persona a quien no se le pudo reclamar nada, se comienza a dar cuenta del estado de ánimo del individuo y se comienza a preocupar; hay casos en donde se empieza a pagar en medicamentos, especialistas y remedios de todo tipo para poder resarcir el daño que inconscientemente saben que causaron a nuestro protagonista.

Tomemos el caso típico de una pareja en la cual él es machista y pretende hacer lo que quiere y ella, también machista, lo permite, al inicio de la relación todo marcha bien aunque los disgustos que el marido provoca a la mujer se van acumulando, ya que él tiene diversión, salidas y privilegios que ella no posee, posteriormente en otro estadio de la relación de pareja, la mujer al tratar de reclamar resulta ser severamente castigada en la cuestión económica o en la parte amorosa u otras formas de poder o control, por lo que ella tiene que ceder para recuperar lo poco que él proporciona; más adelante es tanto el coraje acumulado por ella y está tan dañada en su autoestima que en un punto sucede todo el proceso descrito arriba y ella adquiere la depresión, de esta manera la enfermedad sirve de pretexto para no atender al marido debido a que manifiesta sentirse mal y además logra que el marido le preste un poco de atención,en este punto sucede algo muy interesante a nivel bioquímico:  el cerebro comienza a tener un déficit de serotonina, lo que afecta su metabolismo (come menos o en exceso), esto a su vez perpetúa el estado depresivo ya que se comienza a generar estrés debido a la mala alimentación y otros factores en los que está inmersa nuestra mujer hipotética, el estrés genera cortisol a nivel de las glándulas adrenales que se ubican sobre los riñones lo cual prepara a la mujer para correr o atacar en un inicio generando adrenalina pero con el paso del tiempo y bajo las mismas condiciones, el cuerpo se comienza a cansar y se desgastan los niveles de energía volviéndola apática, la respiración disminuye impidiendo la correcta oxigenación del cerebro, lo cual lleva a la pérdida de neuronas y a la no generación de nuevas, por lo que en estudios recientes se encuentra que tanto el hipocampo como los lóbulos frontales al paso de los años comienzan a disminuir en tamaño, y estas estructuras cerebrales controlan las emociones, los impulsos, el razonamiento lógico, el habla entre otras cosas, por lo que para entonces tenemos todo un círculo vicioso en donde la mujer en cuestión tiene que deprimirse para castigar y obtener un poco de atención al mismo tiempo, pero secundariamente la depresión le provoca malestar, inestabilidad emocional, ansiedad, apatía y otras consecuencias emocionales graves.

El título sugiere que la depresión es una adicción y explicaré el porqué pienso en ello; muchos pacientes confiesan sentir un leve agrado al experimentar esta "lentitud al pensar", otros más comentan que les gusta pensar en su muerte, o en cosas que les provocan estrés debido a que esto los entretiene y a pesar de ser un tanto desagradable, también los mantiene con una sensación "similar a la de ver una película de terror"; algunos pacientes en recuperación o ya recuperados, manifiestan retrospectivamente que al sentirse mejor, extrañaban estos estados depresivos y que intencionalmente recurrían a ellos nuevamente bajando su ritmo de respiración; algunos adictos a sustancias diversas que también padecen depresión, han referido que al estarse recuperando de esta enfermedad han sentido algunos de los síntomas de abstinencia que sintieron en otro momento al dejar el alcohol, drogas o cigarro (aquí se tendría que investigar que tanto influye en esto el ser dependientes a otras sustancias).

Comparando la depresión con las adicciones a sustancias agregaré que al igual que en una adicción a cualquier tipo de drogas, la depresión al avanzar también se vuelve incontrolable, ambas provocan un gran daño al organismo, en ambas el detonador para sumirse ya sea en el estado depresivo o en el consumo de sustancias, es una emoción como el enojo, la tristeza, etc. los cuales se delegan a otra persona, es decir, en ambos padecimientos se piensa que el responsable es otro y no el mismo individuo, ambos estados provocan en los familiares el mismo tipo de reacciones, por un lado preocupación y por otro hartazgo e incluso resentimiento, en ambos casos la persona depende de estar sumidos en la depresión o en las drogas para poder decir lo que verdaderamente piensa o siente, ambos son personas que en el fondo muestran resentimiento con el mundo (muchas veces con mucha razón), ambos tienen una dependencia a otras personas para ser cuidados, atendidos y en muchas ocasiones hay alguien que los cuida de no dañarse a sí mismos, en ambos casos las personas ajenas al problemas piensan que solo es cuestión de fuerza de voluntad para dejar de padecer estas enfermedades.

Pero también, al igual que en una adicción en muchas ocasiones existen factores que predisponen a ambos padecimientos, ya sean genéticos, medioambientales o endógenos, en la mayoría de los casos, tanto en las adicciones como en la depresión se encuentra un tipo de familia que impide el correcto desarrollo emocional, que limita las expresiones de afecto y en otros muchos casos, en ambos padecimientos se encuentras padres que cargan con muchas culpas, o bien padres sobreprotectores que impiden el correcto desarrollo emocional de los individuos, es común que esto se desarrolle más en familias disfuncionales (tema que abordaré en otro artículo).

Me gustaría finalizar este artículo expresando debemos de hacer consciencia de que tanto la depresión como las adicciones son enfermedades graves que requieren de un Psicólogo y en muchos casos también de un Médico o Psiquiatra y que no es algo que se quite con el tiempo, sino por el contrario empeora; yo sé que siempre hay excepciones a la regla y que si tu padeces depresión puedas o no identificarte con lo que te comento, ya que esta parte que menciono no abarca en su totalidad este padecimiento, hay muchos otros factores u orígenes, como por ejemplo traumáticos, relacionados con duelo, e incluso accidentales que no abordaré el día de hoy pero si quiero que consideres este enfoque ya que de ser correcto, si la depresión es una adicción se debe tratar como tal, con la variante de que la abstinencia y desintoxicación en este caso es de la persona o personas codependientes de la depresión ("los que la causan"), he tenido la fortuna de tratar a pacientes que decidieron alejarse temporalmente de su familia por motivos de trabajo o estudio (desintoxicándose y absteniéndose al alejarse) y que su depresión fue mucho más sencillo que remitiera, permitiendo la recuperación en menor tiempo.


Ojalá te haya gustado mi artículo y si lo consideras así, te sugiero compartirlo con quien lo pueda ocupar, si estás padeciendo depresión, atiéndete pronto, tu salud es importante y como ser humano te digo que tu bienestar nos ayuda a los demás también, si tienes miedo a la felicidad como muchas personas debido a que piensan que "después de estar bien ocurre algo malo", te sugiero que revises esto con un psicólogo, quien te ayudará a corregir estas creencias erróneas. Si no me sigues aún, hazlo para que te puedas enterar de más temas psicológicos y relacionados con la hipnosis, gracias por leerme, valoro mucho tu atención, comenta tus impresiones y convierte este blog en un foro de debate constructivo.


Lic. Psic. Pedro Salvador Cabrera Ramíerez

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