lunes, 28 de septiembre de 2015

SOBRE EL OLVIDO Y SUS IMPLICACIONES

¿NOTAS QUE TE CUESTA TRABAJO RECORDAR ALGUNAS COSAS?


El día de hoy te hablaré sobre el olvido, hay ocasiones en la vida en donde nos volvemos más olvidadizos de lo normal y si esto no se debe a un proceso normal de desgaste cognitivo, entonces nos debemos preguntar a qué se debe. La memoria se aloja en diferentes partes de nuestro cerebro, de ambos hemisferios, principalmente en los lóbulos temporales por lo que hay ocasiones en las que tras recibir una lesión, se puede perder la memoria, pero la pérdida de memoria de la que les quiero hablar es de la que sin una causa aparente, se comienza a presentar a cualquier edad.

Tal vez te haya sucedido que no te llega una palabra en particular, o que tenían una idea clara para expresarla y antes de poderla hablar, se te olvidó completamente, algunas otras veces sucede que no recuerdas hechos, diálogos o situaciones recientes pero que alguna otra persona que estuvo junto a ti, si recuerda todo y con mucho detalle, vamos a entender una de las causas de ello. 

En primer lugar debemos recordar que existe la memoria a corto, a mediano y a largo plazo, debemos recordar también que la memoria es algo que se debe estar ejercitando; por ejemplo, al leer, al memorizar nombres nuevos o números telefónicos, etc, y desgraciadamente esto es una costumbre que se va perdiendo poco a poco con la tecnología, ya que hoy en día casi todo es automático y en lugar de tener que recordar algún número, cita, dirección, evento, etc., solo recurrimos a la agenda telefónica y con unos pocos toques de pantalla estamos comunicados y/o leemos la información que antes necesitábamos de aprender, por lo que poco a poco nuestra memoria pierde su enfoque; pero aún hay mucho más y es de lo que justamente te hablaré en este artículo.

Para comprender mejor lo que quiero decir, te hablaré de nuestros cinco sentidos; la vista, el oído, el gusto, el tacto y el olfato, son los canales con los que contamos para que ingrese información del exterior, no obstante, si tuviéramos que atender o prestar atención a toda la información que entra por nuestros sentidos, esto sería demasiado y no podríamos concentrarnos en algo en específico; tomate unos segundos para poner atención a lo que escuchas, tanto lo cercano como lo lejano, ahora cambia tu atención hacia lo que sientes, percátate  de la sensación que te da tu ropa, tus zapatos, tu propio cabello, lo que estés tocando, etc. muy bien, ahora pon atención a lo que percibes a través de tu olfato, después presta atención a los sabores que tienes en este momento y finalmente observa a detalle tu campo de visión, aunque leas este documento percibirás que en la periferia hay muchos otros elementos. Ahora que hiciste este pequeño ejercicio, piensa a cual de tus sentidos prestas más atención, realiza este otro ejercicio; recuerda lo que hiciste inmediatamente después de despertar el día de hoy, ahora congela ese recuerdo y analizalo, ¿cuál de tus sentidos está más involucrado en el recuerdo; tienes una imagen a detalle?, o más bien ¿hay una sensación?, ese recuerdo congelado, ¿tiene que ver con lo que olías?, o tal vez recuerdes alguna conversación, pues bien, ese canal que resalta por sobre los demás es tu canal preferido para almacenar tus recuerdos.

Si bien hay momentos en los que preferentemente registramos la información por un canal determinado aunque no sea nuestro preferido (por ejemplo un concierto-oído, una cena-gusto, etc.), de cualquier manera encontraremos elementos de nuestro canal preferente en el contenido del recuerdo en un momento posterior, ahora bien, hay mucha información que indica que nuestros recuerdos no los almacenamos de manera neutra, sino que en cada recuerdo está involucrada alguna emoción y ello hace que a mayor emoción el recuerdo sea más intenso; por ejemplo, recuerda alguna ocasión en donde hayas pasado por un evento difícil, por ejemplo algún accidente, un robo, o en algo positivo como algún momento en compañía de una persona que amas o amaste, seguramente eso es más fácil de recordar que la antepenúltima vez que tomaste un taxi.

Con estos elementos en mente, pensemos ahora que tipo de cosas son las que se te están olvidando, piensa a cuál de tus cinco sentidos involucra preferentemente este tipo de olvidos y contrástalo  con tu sentido en el que preferentemente registras la información, ¿qué tanto utilizas en esas situaciones ese sentido en cuestión?, si hasta aquí descubres que la información olvidada tiene que ver con uno de los sentidos a los que no le prestas atención, entonces la solución es sencilla, pon atención a ese sentido que pasas por alto y entrénate en registrar la información en este canal, si descubres que aún así te cuesta trabajo recordar las cosas, entonces puedes tener algún conflicto psicológico que se relaciones específicamente con ese sentido, por ejemplo, hay personas que se encuentran todo el tiempo en contacto con gente que las critica, las humilla o las menosprecia, y su pensamiento profundo es "no quisiera escuchar más a esa gente" por lo que el inconsciente hace caso y deja deja de prestar atención a este canal.


Otra posible causa está relacionada con ser una persona introvertida (que mira hacia sí misma) o extravertida (que su atención se dirige al exterior), muchos pacientes que llegan con problemas de memoria, no  pueden recordar muchos eventos de su vida a corto, mediano o largo plazo, pero resulta que tienen una vida interna muy activa; es decir, con diálogos internos todo el tiempo, o bien prestan mucha atención a sus emociones, son personas que piensan demasiado y por consiguiente no prestan mucha atención al exterior y de esta manera no registran los acontecimientos que otras personas si pueden recordar; si este es tu caso, te recomiendo practicar algún deporte o actividad manual en la cual tengas que poner toda tu atención al exterior o bien simplemente poner atención a lo que estás viviendo y a tus cinco sentidos y te darás cuenta de que tu memoria en esos aspectos se comienza a activar. Para los extravertidos es más fácil recordar algunos acontecimientos, el problema en algunas ocasiones surge al querer decir lo que piensan, sienten o perciben internamente y en estos casos es bueno practicar actividades de introspección, como la meditación o relajación.

Otra causa de los olvidos, es la que tiene que ver con mecanismos de defensa y con el inconsciente y en este caso lo que pasa es que la información que quieres dar a alguien más puede vulnerarte, generando que a nivel inconsciente se te olvide lo que estabas por decir, cuando esto sucede, pregúntate de inmediato, si la información que estas por decir, te puede provocar algún daño a futuro o bien si tus intenciones al decir lo que querías decir pueden dañarte a ti o a tu interlocutor, de ser así te recomiendo un ejercicio que consiste en hablar solo lo necesario durante un día o dos, o de preferencia no hablar en este periodo y de esta forma hacerte más consciente de lo que hablas, a la vez de que te descubras más dueño de tus palabras y acciones.

Por último me gustaría decirte que hay más causas psicológicas por las que ocurren determinados olvidos y que estas son más particulares, por lo que habrá que analizar el caso en particular para descubrir el porqué de los olvidos más profundos, cuando los olvidos son ocasionales, la situación es llevadera pero llega un momento en donde esto se convierte en un verdadero problema para la persona en cuestión y para las personas que conviven con ésta, algunas veces los olvidos también tienen que ver con agresión pasiva, por ejemplo cuando se te olvida una cita, o cuando se te olvida recoger a una persona o cuando el olvido se presente al realizar algún favor, en estos casos en recomendable que aprendas a decir que "no".

Gracias por leer este artículo, ojalá que te haya gustado y tal vez te haya sido de utilidad, recuerda que mi propósito es que encuentres un bienestar al conocer un poquito de cada tema y como siempre te agradezco que hagas llegar la información a quien lo esté necesitando ya que en ocasiones lo que puede ser para algunos algo intrascendente, para otros puede ser muy molesto e incapacitante, si este es tu caso acude a un Psicólogo para entender a tiempo el porqué de tus olvidos y poder corregirlo a tiempo.

Lic. Psic. Pedro Salvador Cabrera Ramíerez

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